jueves, 26 de febrero de 2009

Un pequeñísmo homenaje a Philip José Farmer


Hoy nos ha dejado el escritor Philip José Farmer. Tenía 91 años y parece ser que fue una muerte apacible. ¡Qué gran sorpresa se llevaría si creyendo en su muerte despertase en un enorme planeta surcado por un gigantesco Río junto al resto de toda la humanidad muerta con anterioridad y posterioridad a él!
No creo que diga nada aquí que resulte nuevo sobre Farmer, pero creo que por los buenos ratos que he pasado con sus novelas bien merece que al menos lo recuerde en unos párrafos.
Farmer escribió a principio de los cincuenta una magnífica novela (y creo que no sobrepasaba en mucho las doscientas páginas)destinada a escandalizar a la sociedad americana de la época (cosa que supongo no harto difícil). Aún así le dieron el Hugo al mejor escritor promesa. Esta novela no es otra sino Los amantes. Luego continuó con esa temática sexual en los cuentos editados bajo el título de Relaciones extrañas. También escribió novelas de Tarzán y novelas pornográficas e incluso novelas pornográficas sobre Tarzán. Además en su relato Los jinetes del salario púrpura, incluido en la antología Visiones peligrosas de Harlan Ellison, describe un cuadro visto en un sueño en el que Batman y Robin... bueno, lo que estáis imaginando. Todo un iconoclasta (dicho con afecto).
Philip José Farmer es sobre todo conocido con su monumental obra conocida genéricamente como El Mundo de Río y compuesta por cinco volúmenes. Sin embargo coincido con muchas otros artículos que hoy mismo he leído sobre Farmer en que la calidad del primer volumen A vuestros cuerpos dispersos excede con mucho del resto, aunque debo decir que El fabuloso barco fluvial, el segundo, también me parece bastante decente.
Otras novelas de Farmer no me han gustado tanto, como es el caso de Dare, más bien flojucha. Que por cierto es la última que he leído de él. Creo que merece que lea alguna otra, para recordarlo con mejor sabor de boca, si cabe.